Mirar el mar significa observar el elemento que ocupa el 70% de la superficie visible de la tierra, un “elemento” que representa un mundo aparte, casi completamente desconocido, que el hombre ha podido visitar con equipos adecuados sólo hace unas décadas y que empezó a explorar de forma sistemática hace muy poco tiempo.
Hoy en día, aprender a sumergirse está al alcance de todos y, con el compromiso adecuado, en un entorno relajante, seguro y confortable, nada será más gratificante que abandonar la superficie del mar para aventurarse en esta extraordinaria experiencia.
Los instructores de buceo de Tavolara ofrecen más de 37 años de experiencia en la certificación de miles y miles de buceadores de todos los niveles, compartiendo su pasión por la enseñanza con aquellos que se acercan al buceo por primera vez o con los que deciden continuar su formación, ampliando sus límites y conocimientos tanto en el buceo recreativo como en el técnico.
Nuestra piscina es el mar, el sabor a sal que tenemos en la piel y en los labios cuando salimos del agua después de trabajar con nuestros alumnos, y la justa recompensa es la sonrisa en la cara de quienes han compartido con nosotros el tiempo y las emociones.
Quienes se inscriben en uno de nuestros cursos tienen la sensación de que contarán con toda atención, el tiempo necesario, la disponibilidad y la flexibilidad para lograr su objetivo. En Tavolara Diving encontrarán instructores preparados, sonrientes, amables, capaces de implicarles plenamente en las experiencias que vivirán y de motivarles para afrontar los pequeños y grandes retos que todo programa de formación conlleva.
Empieza a estudiar con nuestro sistema de e-learning Evo de PSS, una agencia de enseñanza 100% italiana que forma parte del RSTC (Recreacional Scuba Training Council) cuya titulaciones son reconocidas en todo el mundo al igual que muchas otras agencias que emiten titulas.
PSS es también la mejor y más avanzada plataforma de autoestudio del mercado de la formación de buceo, lo que facilita enormemente el aprendizaje interactivo al permitir que los buceadores lleguen a la inmersión con la parte teórica ya leída y desarrollada a través de cuestionarios modulares; de esta forma el instructor puede centrar las explicaciones en los temas principales y resolver las dudas que hayan podido surgir durante el autoestudio, disponiendo así de más tiempo para dedicarse a la formación práctica.